Tengo que comprar una pandereta

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Esta mañana me ha llegado un email de la guardería en el que piden a todos los papás, que a partir de mañana, cada niño lleve una pandereta para comenzar a cantar los villancicos de Navidad. 

Me he quedado pensando...

Tengo que comprar una pandereta...

                                                                       Imagen yofuiaegeb.com

Un sentimiento raro de reencuentro me ha alegrado el día, como cuando abres una caja olvidada en el trastero y encuentras lo que ni siquiera te acordabas que tenías, hoy me he encontrado con mi niñez.Y es que ¡hace tanto tiempo que las panderetas abandonaron mi vida! quizá, incluso llegué a pensar que habían desaparecido, como las cintas de casete, el cinExin o los caramelos chimos, anclados en los ochenta  para no volver, como mi infancia.

David Foenkinos, en su libro "Los recuerdos" se pregunta por qué no se recuerda la infancia, considera que "la infancia es a menudo el terreno de los placeres primarios" "el paraíso de las alegrías sencillas y fáciles de satisfacer" así que recordar todo eso provocaría que "uno nunca pudiera hacerse adulto obsesionado por la conciencia de esa felicidad".

Tristemente, no todas las personas tienen o han vivido una infancia feliz, no es mi caso, yo guardo en mi memoria momentos muy felices, que quizá por eso no he podido olvidar, aunque algunos estén algo oxidados, como las letras de los villancicos...

En fin, sólo espero que mi hijo, ahora en el segundo milenio, tenga una infancia tan feliz como la tuve yo. Intentaré por todos los medios que así sea, como en su día, hicieron mis padres por mí. Por eso, con una pequeña chispa de la inmensa ilusión con la que sólo un niño vive la Navidad, todavía ligera de ausencias que pesan, recuerdos y nostalgia, he apuntado en mi agenda como prioridad del día: comprar una pandereta.


                                                                                                                                 Imagen Pinterest

Valentina.

1 comentario:

  1. Una entrada muy bonita, me ha hecho recordar también que yo también tuve una hace mucho tiempo.

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