Llevábamos tiempo con ganas de hacer una escapada, para cambiar de aire, respirar, (no digo descansar, porque con las edades que tienen aún los niños, es bastante complicado) pero si necesitábamos desconectar. Así que nos animamos a ir a Segovia, un destino cerquita de Guadalajara para acercarnos en coche, con unos alrededores increíbles para disfrutar de la naturaleza y una preciosa ciudad para recorrer sus calles, sin prisa.
El hotel en el que nos hospedamos fue todo un acierto y por eso me he decidido a explicaros cómo fue nuestra experiencia. Estuvimos en el Parador de Segovia que, después de mucho mirar, remirar y comparar, cumplió a la perfección mis expectativas. Los requisitos los tenía claros: amplitud, amplitud y amplitud. Últimamente me encuentro muy agobiada en pequeños hoteles bonitos, pero en los que apenas puedo revolverme con los niños, y no me refiero únicamente a los metros cuadrados de las habitaciones, sino en general. Por eso quería un alojamiento que tuviera espacios abiertos, pasillos anchos y amplias zonas comunes. Quería un hotel cómodo, no sólo para dormir, sino para disfrutarlo, porque con niños tan pequeños estar fuera todo el día me resulta inviable, al menos en mi caso.
Lo que más me gustó del Parador, además del espacio en las zonas comunes para moverte con carrito, fue la amplitud de sus habitaciones. Estuvimos los cuatro en una doble estándar y fenomenal. Para Nachete había un sofá cama, y para el Peque Menudo una cuna. Estuvimos muy cómodos. Además las vistas de la terraza eran impresionantes, con todo Segovia a los pies.
Por supuesto en el servicio de restauración tienen tronas, y el desayuno muy completo y de calidad. Adoro el momento del desayuno y no lo perdono en ningún hotel: zumo de naranja natural y bollería deliciosa, quesos, embutidos, platos calientes, fruta, lácteos, cereales, etc. Además de diferentes clases de tortillas cocinadas al momento y que te servían en la mesa.
Otro punto fuerte del Parador son sin dudas sus zonas de ocio, una piscina exterior en un jardín espectacular y una piscina interior, en la que pasamos prácticamente toda la tarde del sábado. Los niños disfrutaron muchísimo tanto de la piscina climatizada, como de los jardines, en los que descubrimos una madriguera de conejitos. En el hall también había una tele para proyectar películas infantiles, además en su web indican que está disponible un servicio de guardería, aunque nosotros no lo solicitamos.
La verdad es que fue todo un acierto, tengo claro que un alto porcentaje del éxito de las escapadas con niños reside en el alojamiento, en el que toda la familia ha de encontrarse a gusto, siempre digo que si salgo es para estar igual o más cómoda que en mi casa, porque si no, no merece la pena.
Así que si estáis pensando en realizar una escapada por la zona con niños pequeños espero que os haya servido mi experiencia. A difrutar! que ahora vienen fines de semana estupendos para aprovechar en familia.
Valentina ♥
Si te gusta lo que lees suscríbete al país menudo para recibir los post por email, además de contenidos exclusivos, promociones de todo lo que nos gusta y la posibilidad de participar en los sorteos menudos que están por llegar.
Valentina me ha encantado !!! Tiene una pinta estupenda ,si me animo a ir a Segovia seguro q voy allí !! Gracias por compartir tu experiencia , por cierto las fotos preciosas !!😘😘😘
ResponderEliminarHola Gema!!! Muchas gracias por tus palabras. Es una escapada que recomiendo 100% por la ciudad y el hotel.
EliminarUn besoooo!!!!